Creemos en la promesa de los jóvenes

Construir una sociedad y una economía más próspera e inclusiva para Puerto Rico. 

Fomentar principios de justicia social en Puerto Rico al empoderar a jóvenes y líderes de comunidades desatendidas para que tengan igualdad de acceso a oportunidades de desarrollo personal y económico. Hacemos esto mediante el desarrollo de liderazgo comunitario, tecnología impulsada por un propósito, espíritu empresarial y empresas innovadoras. 

El cambio que buscamos 

La Fundación se compromete a llegar a comunidades, personas y grupos desatendidos que enfrentan acceso limitado a oportunidades de aprendizaje de alta calidad, conocimientos técnicos y apoyo financiero. Hemos lanzado nuestros programas dentro y fuera del área metropolitana de San Juan, en ciudades y comunidades seleccionadas donde una gerencia y un liderazgo sólidos están dispuestos a participar y crecer junto con nosotros para lograr objetivos compartidos. 

¿Cómo lo hacemos?

Nos asociamos directamente con empresarios, organizaciones sin fines de lucro, universidades y grupos de base para identificar y apoyar cohortes seleccionados de jóvenes para que participen en nuestros programas.

Los programas de la Fundación están diseñados para desarrollar sus talentos, ayudarlos a alcanzar sus metas académicas y comerciales, brindarles oportunidades para fortalecer las comunidades locales y guiarlos a foros nacionales e internacionales donde puedan demostrar y expandir sus destrezas. 

¿Por qué somos diferentes?

Bravo Family Foundation colabora estrechamente con el fundador Orlando Bravo y los voluntarios de una de las firmas de inversionistas en “software”  más grande del mundo, THOMA BRAVO para apoyar el éxito de los programas filantrópicos de la Fundación. La Fundación adapta los principios y procesos clave de gestión desarrollados por Thoma Bravo para guiar a los jóvenes emprendedores a través del proceso de lanzamiento y crecimiento de sus negocios. 

Después de la Tormenta

Bravo Family Foundation se formó después de que el huracán María devastara a Puerto Rico en 2017. Las comunidades contactaron a los líderes de Bravo para pedir ayuda. Los refugios necesitaban comida y agua. Los hospitales se estaban quedando sin suministros. Las carreteras llenas de escombros de la tormenta bloquearon el transporte hacia y desde el área metropolitana. La fundación reunió rápidamente un equipo y estableció una cadena de suministro desde el territorio continental de los Estados Unidos hasta Puerto Rico, estableciendo operaciones de carga aérea y marítima. Este esfuerzo se llamó Podemos Puerto Rico. Tres días después del huracán María, el equipo prestaba servicios a comunidades desfavorecidas de toda la isla.